top of page

CAFÉ Y ESTRUCTURA ECONÓMICA

La tendencia hacia la baja y su crisis final obedeció    a   factores   externos    asociados a  la  Primera  Guerra  Mundial  y  a  la  crisis del  capitalismo  desde   mediados   del  siglo XIX  hasta  la gran crisis de 1929-1935. Seguidamente, veremos un cuadro  que revela la relación existente entre las crisis del siglo XIX  y la caída de precios del café. hemos escogido  las principales  crisis y solamente agregamos la magnitud “Precio”, hasta lograr este cuadro-resumen.

ESTRUCTURA ECONÒMICA

Hanson, M. (2012) y otros.

El cultivo había cumplido su ciclo como viajero. Hasta el siglo XIX, había viajado desde Guayana a la región central, donde se ubicó particularmente en los valles de Caracas y de Aragua, y luego, en el siglo XIX, se desplazó hacia la región centro-occidental. Hacia 1880, habiendo penetrado desde algunas décadas antes las laderas andinas, el café se convirtió en el fruto por excelencia de esa región, y los tres estados andinos se perfilaron como líderes de la producción cafetalera nacional.

 

Los precios mundiales de café se habían mantenido bajos entre las décadas de 1820 y 1840, para luego recuperarse hasta alcanzar su nivel más alto, entre movimientos cíclicos de alzas y bajas, hacia mediados de la década de 1890, lo que favoreció a muchas zonas productoras donde el cultivo se había establecido en cierta escala antes de 1850, como sucedió en Venezuela, Haití y Costa Rica, y propició el fomento del cultivo en otras áreas, como Guatemala, México, El Salvador y Colombia. En ese contexto, se desarrolló la caficultura andina venezolana.

 

Para 1924 el estado Táchira pasó a ser el primer productor nacional, con un 28,73% del total nacional, seguido por Lara (13,94%) y Mérida (12,28%). El estado Trujillo, también andino, produjo un modestísimo 0,26%, pero para 1937 contribuyó con un 13,86% de la producción nacional de café. El cultivo había encontrado en los Andes su tierra de gracia, pero también de drama.

 

En 1919 se alcanzó el punto culminante en la exportación de café, cuando ésta superó las 82.000 t. A partir de allí la caficultura experimentó alzas y bajas en la producción, por la incidencia de los dos guerras mundiales, la aparición del petróleo, la Gran Depresión, la sobreproducción cafetalera del Brasil y la desacertada política agrícola oficial venezolana.

 

Hasta la I Guerra Mundial (1914-1918) subsistió la estructura económica heredada del siglo XIX, con el predominio de un régimen de monocultivo agroexportador, liderado por el café. Pero la situación, en el fondo, había cambiado: los precios internacionales del café conocían una acentuada caída desde 1898 como resultado de la sobreproducción brasileña, eliminando de la competencia en los mercados internacionales a la producción venezolana. El café, que representaba un 83% del total de las exportaciones venezolanas en 1897-1898, era responsable en 1908-1909 de sólo un 48,4% de las mismas. El país conoció, entonces, serios problemas de Tesorería, y se intentó resolver tal déficit con nuevos y mayores impuestos, que redujeron la competitividad del café venezolano. A partir de allí se impuso una política de desaciertos gubernamentales, que dejó al cultivo a su suerte, desprotegido, pues los gobiernos no lograron concretar y aplicar una política proteccionista, que minimizara los efectos de las fluctuaciones internacionales de los precios, creando stocks de protección o estableciendo una política justa de subsidios al cultivo. Ya es otro, empero, el escenario. Ahora domina el petróleo, que supera a los rubros tradicionales de exportación (café, cacao, cuero, oro de minas, etc.), como fuente generadora de divisas. Ya la actividad cafetalera no es el sector de punta de la economía venezolana ni cuenta con el apoyo gubernamental.

 TEXTO EXTRAÌDO DE: Hanson, M. (2012) y otros 

bottom of page